¿Para acabar en la cima o para pisar tu legado? ¿Por qué las estrellas del deporte no pueden abandonar?

¿Irse a lo más alto, o con el estatus de leyenda del juego, para ir desapareciendo poco a poco del deporte por el que se ha sacrificado todo? Esa es la eterna pregunta asociada al mundo del deporte. Por desgracia, pocas estrellas son realmente capaces de no empezar otra temporada o de poner fin a su carrera con un trofeo de la Liga de Campeones en las manos después de haber ganado la Copa Stanley por última vez. En el pasado, el piloto de Fórmula 1 Nico Rosberg, la número uno del tenis Ashleigh Barty, el biatleta Martin Fourcade, el legendario escolta de fútbol americano Ray Lewis dijeron adiós tras ganar la Super Bowl, y el jugador de baloncesto más famoso de todos los tiempos Michael Jordan se retiró tras su sexto triunfo en la NBA. Antes de salir de su retiro tres años después…

Al otro lado de los que consiguieron llegar a lo más alto, lograron lo que tenían que lograr y serán recordados por el mundo como los máximos triunfadores, se sitúan, sin embargo, aquellos cuyas actuaciones se desvanecieron al final de sus carreras. No hay aficionado al deporte que no conozca el nombre de Cristiano Ronaldo.

El campeón de Europa, pentacampeón de la Liga de Campeones y poseedor de cinco Balones de Oro es sin duda uno de los mejores, si no el mejor futbolista de la historia. Pero tras dejar el Juventus para regresar al Manchester United, su estado de forma ha caído en picado y en el mundo del fútbol se especula sobre si todavía hay sitio para el legendario portugués en los grandes clubes europeos.

Las artes marciales mixtas, por su parte, se hicieron famosas gracias al irlandés Conor McGregor, que se convirtió en el primer campeón de la UFC en dos divisiones al mismo tiempo y se mantuvo invicto en la UFC de 2013 a 2016. Desde entonces, sin embargo, solo ha ganado un combate, ha perdido sus títulos y está pisoteando su propio legado debido a sus habituales excesos. Aunque sigue diciendo que volverá pronto para recuperar los cinturones de títulos, mucha gente ya no se lo cree.

La historia de la mayor leyenda nacional, Jaromir Jagr, que ha tenido una carrera realmente espectacular, sin duda está poniendo arrugas en la frente de los aficionados checos al hockey. Al final, sin embargo, la antigua estrella de los Penguins, los Rangers y los Capitals ha tenido problemas con las lesiones y ha jugado de forma irregular con los Kladno Knights.

Serena Williams, la tenista más laureada de la nueva era, también está luchando con la decisión más difícil de las estrellas del deporte, la de poner fin a su carrera profesional. A sus cuarenta años, ha anunciado que el US Open, actualmente en curso, será su último torneo. Así, con cada nuevo partido de la dueña de veintitrés títulos de Grand Slam, los aficionados preparan pañuelos para posibles lágrimas.

Según el entrenador y estratega de atletas Vit Schlesinger, muchos deportistas no encuentran el momento adecuado para poner fin a sus carreras, y sólo unos pocos pueden retirarse realmente en lo más alto. «Por regla general, son los mejores, pero incluso con ellos vemos ejemplos en los que no funciona del todo bien y un individuo legendario termina su carrera de una forma un tanto ignominiosa.

La mayoría de las veces, sin embargo, los que están en la media siguen creyendo que ‘algún día’ podrán ganar. Por eso muchas veces prolongan sus carreras y no saben cómo marcharse a tiempo. Sinembargo, siempre se trata de satisfacción, si un deportista así disfruta, entonces no se le puede reprochar nada», afirma.

Ayuda a sus clientes a asumir el final de sus carreras con antelación. «A muchos les da miedo, lo evitan. En este contexto, todo es cuestión de autoconocimiento. Los deportistas de élite a menudo sólo conocen una actividad durante muchos años, la de su deporte. Pero es importante entender que un tenista es sólo un papel que acabará un día», dice Schlesinger, que aborda a sus clientes de lo que él llama una forma holística, combinando entrenamiento, dieta, recuperación y trabajo mental cuando trabaja con deportistas.

«Para evitar que el atleta se vaya sintiéndose vacío y, en casos extremos, caiga en la depresión, es necesario buscar otro papel en la vida durante la carrera activa». Serena Williams tiene un nuevo papel, el de madre. Por lo tanto, ahora puede perder su papel como tenista y, aunque la despedida puede ser dolorosa y conmovedora, es mejor que si no tuviera un nuevo papel y tuviera que buscar uno después del último torneo. Siempre se trata de conocerse a uno mismo», recuerda Vit Schlesinger.

Entre sus clientes de muchos años se encuentra el exitoso tenista checo Tomáš Berdych, que estuvo entre los mejores durante una parte importante de su carrera. Berdych también trató el tema del final de su carrera con su entrenador. «Tomáš estaba tranquilo con el final de su carrera y tenía decidido de antemano que, una vez que no pudiera seguir el ritmo de la élite a largo plazo, el tenis dejaría de tener sentido para él.

Eso ocurrió cuando tuvo una lesión de espalda, intentó jugar al máximo, pero le limitó tanto que ya no pudo competir con los mejores. Comprendió su naturaleza, dio lo mejor de sí mismo en su papel de tenista profesional y cuando ese papel terminó, sigue siendo una persona realizada y feliz», opina para concluir.

Fuente: Ruik.cz