Los ladrones de la casa de Benzema fueron localizados gracias a un airtag en una mochila robada y una gota de sangre

Ha pasado más de un año desde que unos ladrones saquearon la casa de Karim Benzema. El 23 de enero de 2022, mientras el Real Madrid jugaba contra el Elche en el Santiago Bernabéu, la casa del futbolista francés sufrió un robo. Sin embargo, los ladrones fueron detenidos de una manera un tanto extraña.

El 23 de enero de 2022, mientras el Real Madrid se enfrentaba al Elche en el Santiago Bernabéu, dos hombres enmascarados a bordo de una moto recorrieron el lujoso barrio madrileño de San Sebastián de los Reyes, en el norte de la ciudad.

Llegaron al chalet de Benzema, saltaron el muro y destrozaron la puerta de cristal, que más tarde se volvió contra ellos. Al cabo de 50 minutos, los hombres de la moto abandonaron el barrio con dos mochilas llenas de objetos de valor robados.

Según cuantificó la pareja de Benzema, se trataba de joyas, gafas de sol, que habían metido en mochilas de marcas de lujo. En total, los daños ascendieron a 200.000 euros.

Se suponía que iba a ser un robo limpio, con un coche esperando a los ladrones enmascarados al final del distrito, y once horas después estaban en Francia. Quizá nunca se les volvería a encontrar, pero el plan falló.

La compañera de Benzema se dejó su «Airtag» en una de las bolsas. Es la póliza de seguros de Apple contra la pérdida de objetos. Se engancha uno a las llaves y se mete el otro en la mochila. La aplicación móvil facilita encontrar dónde está la mochila si la pierdes.

Y la otra cosa con la que no contaban los ladrones es que, al romper la puerta de cristal, quedó una gota de sangre en ella, lo que facilitó que la policía encontrara ADN.

Cuando la compañera de Benzema llamó a la policía, ésta le dijo inmediatamente que había un airtag en una de las mochilas. La aplicación mostraba una señal en la frontera con Francia, concretamente en una gasolinera de Lérida. Las imágenes de vídeovigilancia de la gasolinera mostraron entonces a tres hombres en un coche con matrícula francesa, uno de los cuales llevaba una mochila Gucci que pertenecía a la pareja del ganador del Balón de Oro.

Más tarde, la policía descifró también su viaje a Madrid, partiendo de Marsella con el único propósito de robar a Benzema. Cinco días antes del partido, cruzaron la frontera con España, pararon unas horas en Burgos y siguieron hasta Madrid.

El ADN de una gota de sangre reveló que se trataba de un joven francés de 22 años que ya había tenido problemas con la justicia por drogas y agresiones físicas. «Son peligrosos, reincidentes y un peligro para la sociedad», dijo la policía francesa.

El joven hallado por ADN fue extraditado por Francia a España, donde ejerció su derecho a guardar silencio y se encuentra en una prisión improvisada desde octubre, donde permanece por temor a fugarse.

El juicio está pendiente de que Francia extradite a los otros dos participantes en el atraco. Los tres asaltantes también tenían un cómplice que alquiló un coche a su nombre, que utilizaron para ir y volver de Madrid. Sin embargo, este hombre murió tiroteado en un barrio de Marsella en mayo.

Fuente: ABC, MARCA