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Fútbol

Momentos memorables: en la Eurocopa 2004, el portugués Ricardo se quitó los guantes y decidió la tanda de penales contra Inglaterra

una hazaña absolutamente sin precedentes en el fútbol. Ricardo, el guardameta portugués de la Eurocopa 2004, salvó el pase del equipo local a la fase final, sobre todo en cuartos de final contra Inglaterra.

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Un acto sin precedentes, sin precedentes en el fútbol. En la Eurocopa 2004, el guardameta portugués Ricardo salvó el pase del equipo local a la final, sobre todo en el partido de cuartos de final contra Inglaterra.

Portugal afrontó la Eurocopa 2004 en casa con grandes esperanzas de que las cosas salieran por fin bien y la nación ibérica pudiera ganar su primer oro internacional.

El equipo contaba con la joven superestrella Cristiano Ronaldo y estrellas como Figo, Deco y Rui Costa. Y en la portería, Ricardo, que demostró su importancia sobre todo en la fase eliminatoria.

Portugal cayó estrepitosamente ante Grecia en el partido inaugural, pero eso no hizo más que darle alas: después se impuso a Rusia por 2-0 y también venció a España, con lo que pasó del primer puesto a cuartos de final.

Allí los portugueses se enfrentaron a Inglaterra. Los locales fueron por detrás en el marcador desde el minuto 3, pero Postiga empató justo antes del final. Rui Costa adelantó a los portugueses en la prórroga, pero Lampard empató en el minuto 115. El partido se decidió en los penales.

Se llegó a los penales, que ofrecieron un momento memorable tras otro. David Beckham quiso predicar con el ejemplo y lanzó el primer penal. Pero fue objeto de una falta junto al punto blanco y su lanzamiento se marchó alto. Deco, Owen, Simao y Lampard se encargaron de transformarlos, y Rui Costa pudo volver a adelantar a los portugueses.

Pero el número 10 también disparó por encima del larguero para igualar la contienda tras la tercera serie. Posteriormente marcaron Terry, Ronaldo, Hargreaves, Maniche, Cole y Postiga.

Antes de la séptima serie, el guardameta portugués Ricardo quiso marcar la diferencia. Tras haber cobrado cinco penales seguidos, necesitaba hacer algo diferente. Pensó en quitarse los guantes.

Todo el estadio se quedó estupefacto cuando Darius Vassell puso el balón en el punto de penalti y Ricardo se plantó en la portería con las manos desnudas. Pero esta locura funcionó y Ricardo atrapó el penalti dirigiéndose a su poste izquierdo.

Y para completar la historia, el penalti decisivo lo lanzó el propio guardameta Ricardo. Cabeceó el balón hacia el larguero, David James no acertó a alcanzarlo y la heroica actuación del guardameta portugués metió al equipo local en las semifinales de la Eurocopa.

Ya en semifinales, Portugal superó a Holanda y pasó a la final. Allí, sin embargo, sucumbió tristemente ante la impopular Grecia, que se abrió camino hacia el triunfo de su vida.

Fuente: Youtube, UEFA

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