¿Jordi Alba o Alejandro Balde? El Barcelona necesita a uno u otro

Temporada decisiva. Tras el primer mal partido de la temporada contra el Rayo Vallecano, Alejandro Balde recibió una oportunidad en el flanco izquierdo de la defensa. Una decisión valiente de Xavi, que salió muy bien. Aun así, no podemos decir que Jordi Alba deba estar en el lateral. Los dos son diferentes en su capacidad e impacto en el juego. ¿Cuál de los dos debe tener prioridad en la alineación? Depende del rival y de su sistema.

Los puntos fuertes de Jordi Alba son el movimiento sin balón y la combinación. Si observamos a este defensa en el lado izquierdo del campo, siempre está en movimiento. Sabe sincronizar muy bien sus carreras a la espalda de la defensa rival.

Por otro lado, Alejandro Balde destaca por su regate y su capacidad para llevar el balón. Además, es extremadamente rápido tanto con el balón como sin él. Es capaz de plantarse ante el adversario, sortearlo o hacer frente a un desafío. Además, es muy fuerte en las batallas uno contra uno, tanto ofensivas como defensivas.

Si el Barcelona se encuentra con equipos defensivos en un bloque bajo compacto, necesita jugadores que puedan sacar al rival de su cómoda posición. De hecho, necesitan desbaratar su estructura defensiva en algún momento.

En tales escenarios, Alba es la mejor apuesta. Alba promedia 7,14 pases progresivos por partido. Esa cifra le convierte en uno de los mejores laterales izquierdos de la historia.

En comparación, Balde promedia 1,11 pases progresivos por partido. Su compañero mayor es sencillamente mejor a la hora de hacer avanzar el balón mediante el pase, algo esencial en un espacio limitado.

También es mejor recibiendo el balón en el último tercio del campo o en el área, lo que se aprecia en la cantidad de toques que realiza en las distintas zonas. Esto se debe a sus movimientos sin balón.

Balde es un activo mucho más valioso cuando el gran club catalán se encuentra con un equipo que ataca por alto. De hecho, el joven es mucho mejor regateador que Alba. Llega a quintuplicar el número de regates acertados.

La mejor manera de ganar superioridad numérica contra equipos que atacan alto es tener buenos regateadores. Significa menos espacio de decisión para el rival, y además un regateador acertado en defensa puede liberar otros espacios peligrosos para sus compañeros.

Fuente: Twitter