José Aldo quería ser futbolista, pero se convirtió en una leyenda de la UFC. Cuál es la historia del inspirador luchador brasileño de la favela?

José Aldo se retiró en 2022. Ha pasado a la historia de los deportes de combate como una leyenda indiscutible y uno de los mejores luchadores del peso pluma. Sin embargo, de niño soñaba con ganarse la vida en el fútbol. La historia de su vida es muy inspiradora. ¿Cuál fue su trayectoria?

De niño soñaba con jugar al fútbol, pero las circunstancias no se lo permitieron

José Aldo nació en Manaos, Brasil. Como muchos deportistas brasileños que han llegado a lo más alto, creció en una favela. Su padre era alcohólico y su madre le abandonó a él y a su familia cuando tenía 14 años.

«Era joven, no entendía lo que pasaba. Pero fue duro ver cómo mi madre nos abandonaba y cómo mis padres se divorciaban. Pero ella siempre me apoyó, me enseñó cosas buenas. También lohizo mi padre», afirma Aldo según MMA Fighting.

Su sueño era convertirse en futbolista profesional. Su padre también le apoyó en ello. También fue el deporte que le ayudó con las distracciones. Sin embargo, vivía en un barrio peligroso donde se enfrentaba a matones casi a diario.

Para aprender a defenderse, empezó a entrenarse en capoeira, un arte marcial tradicional brasileño. Pero tuvo que pagar por ello. No mucho, pero el padre de Aldo no podía permitírselo. Así que se pasó al jiu-jitsu brasileño. Sus entrenadores eran como sus padres. Ni siquiera le costó mucho que le adoptaran.

A los 17 años, tomó una de las decisiones de su vida. Se mudó de Manaos a Río de Janeiro. Lo único que trajo a la capital brasileña fue ropa y un compromiso con las MMA, o artes marciales mixtas. Y así nació un objetivo claro: conseguir algo de verdad en las MMA.

Pero Aldo no lo tuvo fácil en Río. La violencia y las drogas estaban a la orden del día en las favelas donde vivía. Como no tenía mucho dinero, era joven y estaba casi solo, tuvo que rechazar y enfrentarse a invitaciones para unirse a bandas. Pero lo afrontó todo con valentía.

El camino hacia la UFC fue soberano

Cuando José Aldo comenzó su carrera profesional, era absolutamente soberano. A los 19 años, ya ostentaba un excelente palmarés, con 7 victorias y ninguna derrota. Con un récord de 11:1, fichó entonces por la WEC.

El luchador brasileño no perdió ni una sola vez y llegó hasta el título. La organización fue finalmente absorbida por la UFC y Aldo fue de repente el legítimo campeón de la mejor organización del mundo.

Merece su estatus de leyenda como pocos

Una vez campeón de la UFC, José Aldo se enfrentó a algunas defensas difíciles. Su fenomenal dominio acabó con Conor McGregor en 2015. Sin embargo, el irlandés no pudo defenderlo y el brasileño tuvo la oportunidad de volver a pelear por el cinturón. Lo hizo y con éxito.

Sin embargo, pronto perdió el cinturón ante Max Holloway. Entonces, mientras se escribía 2018, llegó la pelea de Aldo con Jeremy Stephens, era la primera vez en nueve años que Aldo no retaba por el título.

Al llegar a la pelea con McGregor, Aldo llevaba una racha de 18 victorias consecutivas. Podría decirse que esta fue la pelea revelación de la carrera del brasileño. Fue incapaz de construir sobre su dominio después de eso. Fue la segunda derrota de su carrera, y por desgracia, tuvo más derrotas en las peleas siguientes.

Pero Aldo no tiene nada de qué avergonzarse. Sólo ha perdido contra grandes luchadores. Fue derrotado dos veces por Holloway, y la leyenda brasileña fue derrotado por Alexander Volkanovski, Marlon Moraes, Peter Yan y en la última pelea de su carrera Aldo no fue capaz de vencer a Merab Dvalishvili.

Terminó su carrera a la edad de 36 años con un récord excepcional de 31:8. Entretuvo a los aficionados a los deportes de combate durante muchos años, clasificándose entre los mejores luchadores de todos los tiempos. Y con razón.

Fuente: UFC, Sherdog, Sportskeeda, MMA Fighting