Champions League
La relación de Neymar y Mbappé, en punto muerto. No se hablan, escribe Francia. El propio Neymar ha echado leña al fuego
Si los títulos se ganaran por los nombres, el PSG habría llenado el escaparate antes de la temporada. Pero no sólo importan los nombres, sino cómo se llevan las estrellas. Y eso es exactamente lo que falla en París, porque según un diario francés, Kylian Mbappé y Neymar no se llevan nada bien.
Si los títulos se ganaran por los nombres, el PSG habría llenado el escaparate antes de la temporada. Pero no sólo importan los nombres, sino cómo se llevan las estrellas. Y eso es exactamente lo que falla en París, porque según un diario francés, Kylian Mbappé y Neymar no se llevan nada bien.
Cuando el PSG creó el mágico ataque Mbappé – Messi – Neymar el año pasado, muchos esperaban que destrozara todo y a todos a su paso. No funcionó del todo, los parisinos ya estaban fuera de los octavos de final de la Liga de Campeones, que la directiva quería dominar por fin.
En la temporada actual, todo parece idílico. El PSG está destrozando a un rival tras otro, ganando siete de ocho partidos y marcando 26 goles. Neymar es el máximo goleador de la Ligue 1 con 8 goles (7 asistencias), Mbappé es segundo con 7, Messi lleva 4 goles (7 asistencias).
Pero las 0 asistencias de Mbappé son una señal de algo. Según el reputado diario francés L’Equipe, la relación entre el astro francés y el brasileño está actualmente en punto muerto.
¿Quién es más estrella?
El periódico informa de que «los jugadores no quieren conflictos directos, pero la relación está rota y casi no se hablan». Según L’Equipe, uno de los mayores retos del PSG es cómo reconciliar a ambos.
Antes no se llevaban del todo bien. Neymar vino del Barcelona para ser la estrella, el centro de todas las miradas. Pero Mbappé jugó tan bien que no sólo le robó goles y asistencias, sino fama y sobre todo la popularidad de los aficionados, que naturalmente le quieren más por ser francés.
Todo iba a culminar en verano, cuando Mbappé recibió poderes ampliados tras firmar un nuevo contrato. Al fin y al cabo, se suponía que iba a poder opinar sobre quién entraba y salía del equipo, y al parecer Mbappé quería que la directiva del PSG se deshiciera de Neymar.
Penalti a mí
Una hermosa demostración de la fría relación entre ambos fue la disputa por los penaltis en el partido contra el Montpellier. Mbappé, probablemente debido a su contrato, fue designado por la dirección para lanzar los penaltis, aunque en el equipo hay ejecutores mucho mejores y más experimentados, como Lionel Messi y Neymar.
Así que Mbappé se plantó para lanzar un penalti en el minuto 23, y no lo transformó. Veinte minutos más tarde, sin embargo, los parisinos recibieron otro penalti y surgió un problema. Esta vez Neymar se hizo con el balón, lo que no gustó al francés. «¡Dame el balón! ¡Ney! Ney!», gritó Mbappé mientras empujaba a Messi en su camino hacia el penalti.
Finalmente, tras un breve debate, Mbappé se marchó enfadado y Neymar transformó el penalti. al parecer, el francés de 23 años se quejó a la directiva después del partido de que debería haber pateado él el penal.
Y el propio Neymar echó leña al fuego. De hecho, después del partido, retuiteó un mensaje atacando a Mbappé.
Ahora es oficial, Mbappé es el que tiene que patear los penales en el PSG. Definitivamente es un tema de contrato, porque en ningún club del mundo donde esté Neymar, el brasileño sería el segundo ejecutor, ¡en ninguno! Parece que por el nuevo contrato, Mbappé es el dueño del PSG,» rezaba una publicación en Twitter, con la que Neymar estaba de acuerdo.
Entrevistas
Que la relación entre Neymar y Mbappé no es la ideal lo ha confirmado indirectamente el propio brasileño. Le preguntaron por su relación con Mbappé en la actual concentración de la selección, pero Neymar no quiso responder. «¿Mi relación con Mbappé? Yo, no…», balbuceó y abandonó la sala de prensa.
La pregunta no pasó desapercibida para Mbappe, que respondió de la siguiente manera. Hay momentos en los que somos los mejores amigos del mundo y hay momentos en los que no nos hablamos. Pero nos respetamos», aseguró el internacional francés.
Sólo en la fase decisiva de la Liga de Campeones se verá si los jugadores son capaces de reprimir sus egos en beneficio del equipo. El año pasado los parisinos no lo consiguieron, este año tienen otra oportunidad de demostrar que han aprendido la lección.
Fuente: L’Equipe, MARCA