¡Se acabaron las especulaciones! El Arsenal firma su mayor fichaje en años por 52 millones de euros

Un gran fichaje para el Arsenal. Un jugador de mucha calidad por un dinero razonable. Del Manchester City llega el habilidoso brasileño Gabriel Jesús, firmado hasta 2027 y cuyo traspaso asciende a 52 millones de euros. Cualquiera que siga el fútbol debe haber oído este nombre. Gabriel Jesus es un excelente futbolista y, además, le precede una reputación de persona buena y humilde.

Jesús tiene ahora 25 años y muchas temporadas por delante. Llegó a la Premier League procedente del Palmeiras brasileño en 2017 por 32 millones de euros, convirtiéndose en uno de los adolescentes más caros de la historia de la competición.

Durante mucho tiempo solo jugó al fútbol en la calle, en condiciones lamentables. Pero lo jugaba siempre, feliz y bien. Estaba, como él dice, obsesionado con el fútbol. A través de varios clubes puramente amateurs, llegó al equipo juvenil del Palmeiras, donde empezó a prosperar de inmediato.

En 2015, debutó con el equipo «A» e inmediatamente marcó goles. Los entrenadores y los aficionados tenían grandes expectativas puestas en él, para un chico de solo 17 años. Pero las expectativas se cumplieron. Su primera temporada fue genial, ganó la copa nacional con el equipo.

La temporada siguiente fue aún mejor. En Palmeiras se celebró el título de liga tras 22 años de espera, y Jesús tuvo mucho que ver en ello. Marcó 12 goles, a los que añadió 5 asistencias. Su enorme progresión y sus grandes actuaciones llamaron la atención de los seleccionadores nacionales.

Jesús entró en el equipo nacional para los Juegos Olímpicos de 2016. Allí también marcó 3 goles y Brasil celebró la primera victoria de su historia en unos Juegos Olímpicos. Luego llegó el traspaso al Manchester City y durante años ha sido uno de los mejores jugadores de la liga.

En sus 6 años con los Citizens, Jesús ha participado en 233 partidos oficiales, en los que ha marcado un total de 95 goles. Lo interesante de su carrera es que no fue miembro de ningún equipo importante durante sus años de infancia, y mucho menos de una cantera directamente.

Esta historia del chico humilde continúa. Durante el Mundial de Brasil 2014, Jesús se ganó la vida pegando carteles para ese particular evento futbolístico. Al parecer, ni él mismo se imaginaba lo rápido que despegaría su carrera.

Que ficharía por el famoso Palmeiras, ganaría inmediatamente un trofeo, ganaría un título de liga con ellos un año después, ganaría los Juegos Olímpicos al año siguiente y pasaría a uno de los clubes de fútbol más grandes del mundo, y que ganaría un dinero gracias a su duro trabajo y diligencia que nadie a su alrededor había soñado jamás.

No ha olvidado su ciudad natal ni a su familia. Es un habitual de la beneficencia, ayuda a construir las instalaciones necesarias y también contribuyó mucho durante el coronavirus, cuando Brasil no estaba nada bien.

Tiene un tatuaje en el brazo de un niño pequeño en una calle brasileña mirando soñadoramente su futuro futbolístico. Es él, Gabriel Jesus, cuando era pequeño. Su historia escribe ahora otro capítulo. Vestirá la camiseta de los Gunners y seguro que nos dará muchos grandes momentos futbolísticos

Fuente: Transfermarkt, Fabrizio Romano