Conference League
¿Público? No les interesa Traoré aniquila a los hinchas del Feyenoord, su celebración divierte a la afición
Seis goles, un ambiente tormentoso, el partido dado la vuelta tres veces y el gol del empate en el último minuto. El empate a 3-3 del Feyenoord contra el Slavia lo tuvo todo, lo más destacado del partido de cuartos de final de la Conference Europa League fue sin duda el gol de Ibrahim Traoré en el minuto 94, que irritó sobremanera al público local. ¿Qué estaba pasando en el De Kuip Arena?
Seis goles, un ambiente tormentoso, el partido dado la vuelta tres veces y el gol del empate en el último minuto. El partido del Feyenoord contra el Slavia (3: 3) tuvo de todo, lo más destacado de los cuartos de final de la Conference Europa League fue sin duda el gol de Ibrahim Traoré en el minuto 94, que irritó al público local. ¿Qué estaba pasando en el De Kuip Arena?
No fue fácil para los jugadores del Slavia desde el pitido inicial. La afición del Feyenoord es una de las mejores de Europa y lo demostró el jueves. Durante los primeros 20 minutos, los jugadores visitantes parecían desprevenidos, pero luego se metieron en el partido.
El gol de Peter Olayinka para el 1-1 fue el punto de inflexión del partido. El gol del empate no debió ser válido debido a un claro fuera de juego de Yira Sor, pero el juez de línea no se percató del fuera de juego y, como no hay VAR en la EKL, el gol se mantuvo.
El estadio empezó a abuchear, el ambiente se enrareció, los sešiovanos no tenían motivos para precipitarse en la situación de 1:1 (más tarde 2:1), lo que irritó a los aficionados locales.
El Feyenoord no se rindió y rompió el partido a su favor con dos goles, aunque no se iría a Praga con la ventaja, ya que Ibrahim Traoré empató en el último minuto de juego para hacer el 3:3.
La euforia de los jugadores eslavos estalló de nuevo por todo lo alto y Traoré y sus compañeros corrieron hacia el sector de la afición visitante, que estaba escondido arriba, bajo el tejado. La celebración del centrocampista africano irritó así a los seguidores locales, que empezaron a dedicarle el dedo corazón.
¿La reacción de Traoré? Se tomó la situación con una sonrisa, disfrutó de su momento de gloria y respondió con tres gestos en lugar de cualquier reacción irritada. Primero, hizo una señal a los aficionados para que se calmaran, después les envió un mensaje claro para que se callaran con el dedo índice levantado, y concluyó todo dando un golpecito a la estrella eslava.
El propio Traoré también se burló de la situación en su Instagram, donde primero publicó una foto de la celebración del gol y luego compartió un detalle de una foto de un aficionado local mirándole con el dedo corazón levantado y cara de enfado en su historia de Instagram.
Fuente: Twitter, Instagram