El fin de una era. Recordemos cómo Roman Abramovich dejó una huella imborrable en la historia del Chelsea

Roman Abramovich se ve obligado a vender el Chelsea debido a circunstancias relacionadas con las sanciones contra Rusia. Actualmente se busca un nuevo propietario. Recordemos la huella de Abramovich en el club londinense.

Cuando el gol de Jesper Gronkjaer en 2003 aseguró el pase del Chelsea a la Liga de Campeones, nadie sabía que se convertiría en uno de los más importantes de la historia del club.

Fue este gol, y por tanto el ascenso a la Liga de Campeones, lo que convirtió al Chelsea en una propuesta de compra mucho más atractiva para Roman Abramovich. De hecho, el multimillonario ruso hizo una oferta por valor de 140 millones de libras en 2003.

El Chelsea también se vio muy favorecido financieramente por este movimiento, ya que en aquella época el club londinense estaba muy endeudado. Recapitulemos juntos los momentos más destacados de los 19 años de la era Abramovich.

La polémica compra

Cuando se le presentó la oportunidad en 2003, Abramovich no lo dudó mucho. Pero entonces no era el Chelsea que conocemos hoy.

Aunque luchaba por encontrar una posición sólida y había conseguido ganar algunos trofeos, no estaba en buena forma financiera y se encaminaba a la quiebra.

Sin embargo, un empresario ruso aprovechó la situación e hizo realidad su sueño de poseer un club de fútbol. Gracias a su considerable inversión, el Chelsea salió de sus dificultades financieras casi de inmediato y se convirtió en un club y una marca de categoría mundial.

La contratación de Mourinho

En 2004, Roman Abramovich decidió contratar al entonces prometedor entrenador José Mourinho. Y desde luego no fue una mala jugada.

El técnico portugués convirtió al Chelsea, que hasta entonces pertenecía como mucho a la primera división inglesa, en un club grande de verdad.

Por supuesto, también le ayudaron fichajes estrella como Didier Drogba y Ricardo Carvalho.

La segunda etapa de Mourinho en los Blues no fue tan gloriosa, pero aun así consiguió levantar el trofeo de campeón de la Premier League sobre su cabeza.

Dos veces campeones de Europa

2012 y 2021. Son años que ya quedarán indeleblemente grabados en la historia del club londinense. El Chelsea logró ganar dos veces pese a no ser el favorito.

En 2012, se impuso al Bayern alemán en la tanda de penaltis. A falta de pocos minutos para el final, pocos creían en una remontada del Chelsea. Pero Didier Drogba estaba en contra.

El hombre de los momentos clave envió el balón por encima del guardameta Neuer tras un saque de esquina con un cabezazo inapelable. El Chelsea nunca flaqueó en la tanda de penales y levantó el trofeo sobre sus cabezas por primera vez en su historia.

La final de la Liga de Campeones del año pasado fue un poco diferente. Sí, el Chelsea no era el favorito, pero aun así tuvo el control desde el principio y se impuso merecidamente al Manchester City.

Fuente: BBC Sports