Ferran Torres puede dar un impulso al Barcelona como Edgar Davids

Debería dar impulso y reforzar al equipo antes de la segunda parte de la temporada. Ésta es la principal tarea de Ferran Torres en la capital catalana. Los fichajes del Barcelona en enero no son muy fructíferos, pero cabe destacar la llegada de Edgar Davids a principios de 2004. El holandés aportó aire fresco y se convirtió rápidamente en un jugador clave a pesar de no haber podido disputar copas europeas. Davids contribuyó a la reconstrucción del equipo y a día de hoy es un símbolo del éxito de los refuerzos durante la temporada.

La historia se repite

En 2003, la situación del Barcelona era bastante similar a la actual. El equipo estaba roto, tenía problemas en la gestión, pero también dificultades para luchar por algún trofeo. Joan Laporta fue elegido entonces presidente, al igual que este año.

Una diferencia es que el entrenador Frank Rijkaard ha tenido tiempo de construir el equipo desde el inicio de la temporada y Xavi sólo lleva mes y medio en el banquillo. La propia leyenda es el nexo de unión entre las dos temporadas, ya que antes era una figura importante sobre el terreno de juego.

Ahora es él quien debe simbolizar el inicio de un nuevo ciclo. Ronaldinho fue el responsable de ello en 2003.

El impacto del fichaje de enero

El inicio de esta nueva etapa hace dieciocho años fue difícil y el Barcelona ya estaba a dieciocho puntos del Real Madrid, es decir, los mismos que hoy. Los catalanes llegaron incluso a ocupar la duodécima plaza.

Como ahora, el equipo también se vio amenazado por una segunda participación en competiciones europeas menos prestigiosas: entonces en la Copa de la UEFA y ahora en la Europa League. Para cambiar las cosas, el Barça hizo un único movimiento en el mercado de invierno: la cesión de Edgar Davids.

La llegada del holandés ayudó a mejorar la posición del equipo y, con el centrocampista en la plantilla, el Barcelona no perdió quince partidos. Por ejemplo, ganó al Atlético, al Valencia, al Deportivo y al Real Madrid, lo que le permitió ascender al segundo puesto de la tabla por delante de los blancos.

No lograron ganar la liga (la ganó el Valencia), pero el Barça empezó a avanzar en la dirección correcta, lo que se confirmó con sus éxitos en los años siguientes. Davids, a pesar de su gran actitud, no se quedó en el Barcelona porque tenía contrato en vigor con el Inter de Milán.

El impulso de Ferran Torres

El Barcelona espera que la adquisición de Ferran tenga un efecto similar al del holandés: dotar al equipo de calidad instantánea en la zona más debilitada. Se espera que el jugador de veintiún años mejore la eficacia del equipo ante la portería contraria y que, como futbolista polivalente, aumente el margen de maniobra en un ataque del que otros jugadores lesionados son notoriamente descartados.

En el caso de Torres, sin embargo, se trata de un fichaje que puede tener no sólo un impacto inmediato, sino también un beneficio a largo plazo. Sólo cabe esperar que el joven español siga el camino de Davids desde el principio, en lugar de los numerosos fichajes invernales fallidos.

Fuente: Mundo Deportivo